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IKIGAI Empresarial o La vida es un oxímoron

  Por Margarita Gautier 

IKIGAI Empresarial o La vida es un oxímoron

«Cuando vi a un niño bebiendo del
abrevadero con las manos, tiré mi copa»
Diógenes

-Doctora, finalmente la empresa me paga el MBA en IAE. El otro día en la clase de management el profesor nos decía que para hacer un plan de carrera hay que pensar en un plan de vida. El ikigai. ¿Sabe usted qué es el ikigai? Se arma una figura entre lo que amás, en lo que sos bueno, lo que necesita el mundo y por lo que te pueden pagar. Hay que encontrar un equilibrio. La razón de ser. Yo no sé cuál es mi razón de ser. Porque a mí me encanta mi carrera, empecé de soporte técnico y el año pasado cerré los tres negocios más importantes de Oracle. Me vino a buscar un head hunter y tengo la semana que viene entrevista para Google, nada menos. Pero lo que me pasa es que no sé qué hacer con la parte del círculo del ocio y el tiempo libre. Porque nosotros no trabajamos con horario fijo, trabajamos por objetivos, lo que hace que el trabajo sea más efectivo, pero a veces puedo tener una reunión a las 20:00 de acá que son las 16:00 de la matriz. Y al día siguiente horario argentino: conectado a las 8:00. Pude hacer un par de negocios y me compré un auto cero.

-Hola doctora, disculpas. Me conecté un poco tarde porque señamos el lote del country hace un par de meses y, como se nos venció el alquiler nos fuimos a vivir a lo de mi suegra para ahorrar. A mi mujer que trabaja en Comercio Exterior la hicieron volver tres días por semana ahora. Aprovechamos los tres días que le quedaban de home-office y pintamos el depto. Mi mujer, para ahorrar y por el covid, dijo que mejor pintábamos nosotros. Así que el otro día me quedé pintando hasta las 5:30 y a las 8 empecé la clase de finanzas del MBA. ¿Sabe que tengo ansiedad y unas ampollas que me salen en las manos? Se me ponen secas las manos y después me salen ampollas. Cuando estoy nervioso es más.

-¿Que cómo ando? Todo bien, muy bien.
En lo profesional, excelente. El MBA da trabajo, no te podés atrasar ni rendir mal ni un examen, pero las clases son buenísimas. Pasa algo que no le voy a contar porque me da vergüenza.

-Le hago la síntesis de la semana doctora. Pasé las dos primeras de Google. Hablé con una mexicana y un brasileño, generé un vínculo fuerte en un rato. Me doy cuenta de que el trabajo es mi zona de confort. Pero pasó otra cosa. Pasa hace mucho en realidad. Hace dos años pasó algo que no le voy a contar. Pero sí le puedo decir que mi mujer me faltó el respeto y yo a ella. Hay algo mal y no logramos superarlo. Bueno… mi mujer me agarró del pelo porque dice que no soy considerado y me tiró para el piso. Justo se escuchó el auto de mi suegra llegando y entonces ella empezó a patearme por lo bajo para que no se viera desde arriba.

-Doctora usted me dijo que me hiciera ver por las manos. Las tenía tan hechas pija que tuve una video-consulta con una dermatóloga que me dijo que es «hidrosis», que es por stress y me dio corticoides. Corté preocupado y quise hablar con mi mujer que estaba mirando Mamushka- también mira el Cantando para despejarse. Quise hablarle y le saltó la térmica. Me dijo «morite hijo de puta».

-Me di cuenta de algo que me dio paz. Yo estoy ahí porque yo lo permito. Y siento que hay algo muy fuerte entre nosotros. Y gracias a nuestro esfuerzo tenemos ya casi la cantidad de dólares para la mitad de la construcción de la casa.