Los Piojos fue una de las bandas más convocantes en la historia del rock argentino, así como también de las que más tiempo tocaron. No obstante su importancia central en el escenario rockero nacional no fueron objeto de atención de la historiografía. Más allá de algunas obras generales sobre la historia del rock argentino que mencionan a la banda oriunda de El Palomar, hasta ahora contábamos con dos libros, realizados por aficionados, de discreta calidad, que utilizaron un puñado de fuentes y algunos pocos testimonios.
El libro “Los Piojos. Una historia documentada. Parte 1: Origen, consolidación y masividad (1989-1997)”, reconstruye de manera exhaustiva -rayana en la obsesión- la primera parte de la historia de la banda a partir de un voluminoso fondo documental: ochocientos ejemplares de los suplementos de rock de los diarios Clarín (Sí) y Página/12 (No), revistas de rock, prensa nacional y provincial e incluso un informe de inteligencia de la Policía Bonaerense.
Cabe señalar que el autor del libro y de estas líneas es historiador de profesión: investigador en el CONICET y docente de Historia Social Argentina en la Universidad de Buenos Aires; se especializa en la historia de las reformas penitenciarias en la primera mitad del siglo XX, en especial la gestión de Roberto Pettinato, durante el llamado peronismo clásico (1946-1955), tal vez, el último gran intento de mejorar las cárceles que tuvo lugar en la historia argentina.
En esta ocasión, incursiona por primera vez en el mundo del rock -dejando sentado que no es un especialista en temas musicales- utilizando toda su expertise en la búsqueda en los archivos para reconstruir la historia piojosa.
Los Piojos. Una historia documentada…es parte de una investigación de mayor envergadura sobre la vida de Andrés Ciro Martínez, frontman de la bandadurante dos décadas y actualmente líder de Ciro y Los Persas.
El período seleccionado está relacionado con el ingreso, en 1989, de Andrés Ciro Martínez a Los Piojos y el corte fue puesto en 1997, tras el salto a la masividadde la banda luego del impactante éxito del tercer disco denominado Tercer Arco que incluye temas archi escuchados como El farolito (recuerden el estribillo “uopapa-uopapa-uopapa”), Maradó(en homenaje al mejor jugador de futbol de todos los tiempos), Verano del 92 (“Fasolita”), Todo pasa, entre tantos otros éxitos.
Los fanáticos y fanáticas del rock argentino y de Los Piojos en particular, encontrarán en Los Piojos. Una historia documentada…un libro escrito en un lenguaje llano, pero no exento de rigurosidad, con una estructura académica -como se observa en el capítulo 1 “Estado de la cuestión piojosa y metodología”-, alejado de la anécdota fácil y el testimonio insidioso y que también toma distancia de categorías muy utilizadas como rock “stone”, rock “chabón”, rock “barrial”, con que se pretendió etiquetar a Los Piojos, reduciendo notablemente su importancia.
Por otro lado, el autor analizala lógica del mundillo del rock mostrando la contradicción entre los resultados de las encuestas telefónicas anuales realizadas por los suplementos musicales más prestigiosos como el Sí y el No (recordemos que los años 1990 es una época previa a Internet: todos/as nos enterábamos de lo que había para hacer a través de esos suplementos) en las que votaban músicos y productores y el crecimiento sin prisa y sin pausa de Los Piojos. Dicho de otro modo: si tomásemos como fuente exclusiva esas encuestas, tendríamos una imagen de Los Piojos totalmente distorsionada, como una banda absolutamente intrascendente, una más de las miles que existían en aquel entonces. Por el contrario, la realidad era la de un grupo que no paraba de crecer en recitales, en convocatoria de público y en la calidad de sus canciones, como quedó plasmado en sus álbumes Chactuchac (1992) y Ay, ay, ay (1994). Para muestra basta un botón: la primera vez que la encuesta del suplemento Sí de Clarín se abrió al público en general, en el año 1996, Los Piojos arrasaron con todo y fueron considerados lo mejor del año (disco, banda, tema, show, etc.) Sin embargo, el año anterior habían recibido un solo voto, de Adrián Otero -cantante de Memphis La Blusera- por su tema “Pistolas”. Es decir: votaron casi doscientas personas del mundo del rock y Los Piojos cosecharon un solo voto (una situación similar ocurre cuando observamos las encuestas del suplemento No de Página/12, en aquel entonces, más contestario que el Sí).
Por último, pero no menos importante, para las fanáticas y fanáticos, el libro cuenta con los datos de la fecha y lugar de todos los recitales que dio la banda en el período 1989-1997, que fueron anunciados en los suplementos rockeros y en otras fuentes. También se observa allí la temprana participación de Los Piojos en festivales a beneficio por diferentes causas sociales: los shows por Walter Bulacio, el joven asesinado a manos de la Policía Federal luego de un recital de Los Redonditos de Ricota en Obras Sanitarias, el festival por los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, shows en que se recaudaban fondos para comedores infantiles y hogares de menores y un largo etcétera.
En suma, Los Piojos. Una historia documentada…nos permite conocer de manera pormenorizada la primera etapa de Los Piojos, una de las bandas más importantes de la historia del rock argentino.
Por último, el autor ya comenzó a recorrer archivos y hemerotecas públicas para acopiar el material con el cual escribirála segunda parte de esta historia que aborda el período 1998-2003.